¿QUÉ ES LA MESOTERAPIA FACIAL?

La mesoterapia es una técnica médica que consiste en la introducción de sustancias activas mediante múltiples microinyecciones superficiales con el objetivo de estimular el metabolismo biológico, reafirmar y tonificar el tejido cutáneo, reestructurar la piel madura, reparar las imperfecciones cutáneas postraumáticas, aumentar la elasticidad e hidratación de la piel, combatir la flacidez y el envejecimiento, mejorar el estado de las arrugas, y además, consigue aportar luminosidad al rostro, con el fin de corregir patologías de carácter estético como el envejecimiento cutáneo, la celulitis, la flacidez y la alopecia, entre otras.
Consigue una reacción física producida por un estímulo de origen mecánico (acción de la aguja) junto con el efecto farmacológico de la introducción de dichas sustancias. Se trata de un procedimiento muy eficaz siempre que se realice en las condiciones adecuadas y con las sustacias correctas.
Esta técnica garantiza la máxima penetración de principios activos por lo que sus efectos son superiores a los obtenidos utilizando cualquier otra vía de aplicación.
Está indicada para hidratar, tonificar y revitalizar tanto la cara como el escote, el cuello y las manos.
Presenta un riesgo mínimo de aparición de efectos secundarios y tiene el beneficio de ser poco invasivo, no requiere tiempo de preparación y permite al paciente reincorporarse inmediatamente a su vida cotidiana.

Recomentaciones en mesoterapia facial

Es importante tras la sesión de mesoterapia, evitar la exposición solar y uso de protección. Como posible complicaciones, pueden surgir algunos hematomas debido a las infiltraciones.
No se recomienda para mujeres embarazadas, en periodo de lactancia o pacientes que sufran algún tipo de infección activa en la piel, así como hipersensibilidad cutánea o alergia a algún componente de los inyectados.